26 septiembre 2006

Ciertos poemas...


Tengo hambre de tu boca, de tu voz, de tu pelo
y por las calles voy sin nutrirme, callado,
no me sostiene el pan, el alba me desquicia,
busco el sonido líquido de tus pies en el día.

Estoy hambriento de tu risa resbalada,
de tus manos color de furioso granero,
tengo hambre de la pálida piedra de tus uñas,
quiero comer tu piel como una intacta almendra.

Quiero comer el rayo quemado en tu hermosura,
la nariz soberana del arrogante rostro,
quiero comer la sombra fugaz de tus pestañas

y hambriento vengo y voy olfateando el crepúsculo
buscándote, buscando tu corazón caliente
como un puma en la soledad de Quitatrúe.

Quiero hacer el amor con tacto:
Quiero que nos toquemos con la mirada
Quiero que nos toquemos con los destellos del corazón
Que nos toquemos con el deseo
Que tu deseo toque el mío
Que mi deseo toque el tuyo
Que nos toquemos con la piel
Que nos toquemos con el pensamiento
Que nuestras desinhibiciones toquen nuestras inhibiciones
Que mi ser toque todo el tuyo
Que tu ser toque todo el mío
Así quiero que hagamos el amor: con tacto…

5 comentarios:

Anónimo dijo...

aaaaaaaaaalllllllllllllllaaaa!!!!

José Antonio Paredes dijo...

he de decir que no son mías, pero son presiosas ¿verdad?

Anónimo dijo...

Muy bonita, si señor, me gustan :)))

Anónimo dijo...

joder a quién se las dediques...

José Antonio Paredes dijo...

Por supuesto todo tiene su filosofía aplicable a diversos teoremas con bastantes corolarios